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La ISO 19600 de Sistemas de Gestión de Compliance, es la referencia internacional que establece las buenas prácticas en materia de gestión de cumplimiento de sus obligaciones, y ayuda a la gestión de, entre otros, el riesgo penal. Su campo de aplicabilidad es extensible a cualquier tipo de empresa y organización, y es compatible con cualquier otra norma que establezca sistemas de gestión. Esta norma internacional proporciona orientación para establecer, desarrollar, implementar, evaluar, mantener y mejorar un sistema de gestión de compliance eficaz y que genera respuesta por parte de la organización.
¿Qué contiene esta norma?
- Las directrices para implantar, mantener y mejorar un sistema de gestión de compliance eficaz y receptivo.
- Incluye recomendaciones sobre los elementos con los que una organización debería contar para asegurar que cumple su política de compliance y que tiene capacidad para asumir sus obligaciones en este ámbito.
- Análisis de nuevas necesidades de formación en materia de compliance para aquellos profesionales involucrados en este campo cuando se produzcan cambios organizativos, legislativos o en los compromisos con los grupos de interés.
- Recomendaciones sobre la integración del desempeño en compliance en la evaluación del desempeño de los empleados, o supervisión de los acuerdos de contratación externa para asegurarse de que recogen obligaciones en materia de compliance.
La ISO 19600 podría ayudar en gran medida a la mejora continua de los marcos de cumplimiento.
Ventajas para la organización:
- Despliegue de un sistema que facilita detectar malas praxis de Directivos y/o empleados
- Reducción o eliminación de la responsabilidad legal y penal de la empresas en muchos países al demostrar que la organización ha dispuesto los medios y sistemáticas adecuadas en la búsqueda del compliance
- Mejora de la reputación e imagen de la organización
- Desplegar un sistema eficaz paras detectar las múltiples regulaciones a las que puede estar sometida la organización y sus actividades.
- Disponer de una herramienta eficaz para medir los riesgos derivados de la falta de compliance.